martes, mayo 30, 2006

Payasos!

El miedo a los payasos es lo que se llama courofobia. Por mi parte sé a qué se debe, puesto que mis progenitores demonizaron a Ronald MacDonald mientras me proporcionaban volúmenes de Kropotkim a gran escala. Yo no supe lo que era la CocaCola hasta los 15 años y para entonces ya la mezclaba con JB. Y, aunque el olor de los nuggets atestaba la calle y el miniparque que albergaba el establecimiento te decía con sus colores chillones: “Ven, ámame…”, la estatua del payaso en la entrada me paralizaba completamente. De este trauma de infancia y muchos otros como la negativa de comprarme una Barbie y tener que joderme la vida jugando a encularles el picudo gorro de David el Gnomo a todos mis poco carismáticos y para nada articulados playmóbiles, hablaré en otro post.

¿Pero a qué se debe en los demás el miedo a los payasos? Bueno, queridos amigos, he encontrado la respuesta. Se llama Buffo, el payaso más fuerte del mundo, un personaje con el que sin duda dejar a tus hijos en una fiesta de cumpleaños e irte tranquilo a tomar una copa con la parienta.

El humor inimitable de Buffo.

Podéis encontrar aquí su página e incluso contratar sus servicios si os encontráis en suelo americano y queréis disfrutar de una agradable velada al más puro estilo White Trash.

Personalmente mi asco a los payasos aumentó tras uno de los episodios de Cops, nuestro programa neofascista favorito en la Fox, en el cual uno de los policías se vestía de payaso argumentando que “A veces en este trabajo tienes que usar el ingenio y ser original”. Así, en una furgoneta customizada con globos de colores y una pintada que rezaba “Coco the Clown” en uno de los laterales, el policía recogía a sus víctimas que no eran más que putas de carretera en camisetas andrajosas y con los dientes destrozados por el crack (Podéis imaginaros que en la América de hoy en día no es “cualquier” prostituta la que se sube a la furgoneta de un putero con nariz de goma) Cuando esas desgraciadas aceptaban los veinte dólares que les ofrecía el payaso-poli a cambio de sexo, otra furgoneta llena de policías recogía con sus cámaras toda la operación y, en ese momento, la puta era detenida. Por supuesto que todo este proceso estaba aderezado por grandes dosis de humor por parte del payaso-poli que, metiéndose demasiado en su papel, mojaba a las prostitutas con su flor de pega y les tiraba serpentinas a la cara al subir a la furgoneta. Después de ver repetidas veces cómo empleaban este método, a las almas más delicadas se les llenaría la garganta de bilis en unos segundos, los escépticos moverían la cabeza negando la evidencia y otros harían ondear la bandera surista mientras gritaban: ¡¡U-ESE-A!! Así es el ingenio inconfundible de las fuerzas del orden en Tampa, amigos.

No he encontrado fotos del suceso pero siempre hay un gañán con photoshop que ayuda a hacerte una idea.

La práctica sexual con payasos se denomina bozofilia. En nuestro país no está muy arraigada pero, una vez más, nos ganan en perversión nuestros amigos americanos. Aquí es más habitual que los matrimonios aburridos se den al sadomasoquismo y como mucho al face-sitting, que consiste en tirarse pedorretas en la cara del otro (entrañable). A raíz de este tema, en Estados Unidos ya han aparecido varios grupos de censura contra la práctica sexual entre payasos. Es curioso que en una de estas páginas aparezca una detallada lista de links “prohibidos” que - especifican - debe usarse para la investigación, nunca para prácticas sexuales- Gracias, amigos, nunca habría llegado a conocer tanta inmundicia si no hubiese sido por vosotros.

Puede que en un futuro pronto aparezcan en España grupos msn radicales que se tiren tartas mientras se la menean, tiempo al tiempo. Me despido con una captura de una extraña página por el deleite de ver a hombres y mujeres inflando globos mientras grito con voz de señora indignada "¡Esto es el acabose!".



6 Comments:

At 3:19 AM, Mr. Glasshead said...

La escena del polícia metido en su papel de payaso e incluso gastando bromas a las putas me parece inigualable.

En la fotografía de Buffo, me he imaginado que estaba despedazando a un niño o algo así. Realmente, me temo que quien contrata a este tipo es porque antes no ha visto las imágenes de su página web.

Aparte de la mala espina que suele despertar un payaso (más cuanto más espectacular, los payasos de la tele eran demasiado cutres), me llama la atención la sofisticación del ser humano en lo que respecta a sus perversiones. El bizarrismo de la última imagen es hasta abusivo, y además la tía que está inflando el globo se parece a la del segundo bukkake de putalocura.

At 9:10 AM, El Gran Chimp said...

Perversiones de colores.
Cada día que pasa Internet-Rá nos asombra con nuevas bizarradas pergeñadas por un grupo de aburridos.
Desde luego, kaleidoscope girl, la de los payachoh tiene su guasa, aunque a mi, personalmente me da mal rollo.
Le aconsejo que, si no lo ha hecho ya, se de un garbeo por webs japonesas o sobre japón, son los mozarts de la perversion y los picassos de la psicotronía guarrindonga. Le puede venir muy bien en su tarea investigadora.
Un ejemplo que no he vuelto a ver (gracias a Odín): porno con insectos, es decir, una pareja folleteando mientras cubren sus cuerpos de lombrices, cucarachas, ciempiés y demás BICHOS!, que dirían los de Pixar.
Edificante, eh?

At 11:11 AM, Wu Ming said...

Por fin un artículo que ataque a los payasos.

Que lacra social más grande han sido siempre. El miedo y asco a los payasos fraguó gracias a John Wayne Gacy, el psycho-killer violador y asesino de niños, que en sus ratos libres "amenizaba" fiestas y cumples infantiles.

Los payasos de Micolor, las horrendas figuras de cerámica con niños y niñas vestidos de payasos, las lamparas para las mesillas infantiles con un payaso apoyado en una farola, Krusty el payaso.

Si es que ya lo dice el Gañan, en "La Hora Chanante": Ojo con el payaso, que siempre ha tenido mucha malicia.

At 11:25 PM, Darth Pomada said...

"Un payaso a la luz de la Luna no tiene nada de gracioso", ahora mismo no recuerdo quién lo decía.

¿Qué más podría añadir a lo ya comentado? Sólo que magnífico post, como siempre.

El Gran Chimp tiene toda la razón: Japón es el paraíso de las perversiones múltiples: cómo disfruto descubriendo estas
pequeñas joyas.

A sus pies.

Sí, oiga Mr Glasshead, tiene razón con lo del bukkake, se parece un montón a la retromongui que salía.

Sobre lo de Japón, en fin... no me voy a poner a hacer posts sobre filias escandalosas porque para eso ya hay un montón de garrulas que acaban de descubrir el Gungle y van como locas. Lo de la bozofilia es sólo un apunte, la ardua tarea de investigación se la dejo a las que valen para eso.

Wu Ming, Krusty despierta mis más sinceros odios antisimpsons y antisemitas.

Un saludo.

Vaya puta mierda de artículo (Bueno, iba a poner Excelente Artículo, pero me he dado cuenta de que empezaba a sonar algo repetitivo).

Pues nada, ya he vuelto despues de mi periplo de fallera mayor, a mi los payasos ni me van ni me vienen mientras tengan las 2 cualidades básicas:

-Punteria
-Ganas de matar

Por lo demas odio a la gente que dice "Es un payaso en el buen sentio de la palabra", pero que cojones de buen sentido si eres un payaso o un Charlie no hay buen sentido ni gaitas....

Pues eso que como he dicho antes odio a los payasos....

Ah! Y excelente artículo Ms. GWKE

1 comentario:

Marauder dijo...

Kaleidoscope girl, la frase bien puede ser de Stephen King, referida al payaso chungo más currado de todos: Pennywise.

-¡Tooodos floootan aquí abajooo!

La verdad es que hay que ser bastante gilipollas para meter la mano en un sumnidero haciéndole caso a un payaso agazapado en una alcantarilla.