sábado, junio 03, 2006

Búsqueda de piso (II)

El otro día fui a ver un estudio en Sants, se suponía que era un chollazo porque el que dejaba el piso me había avisado. Tenía que llamar al Señor Navarro para concertar una cita. Llegué tarde y corriendo, me pasé el portal y una mole vestida con unos trapos con motivos florales me gritó si era yo la que venía a ver el estudio. Me quedé alucinando pepinillos con la estampa sobizarra: la mujer, que debía tener unos sesenta años se movía lentamente, paquidérmica y sudorosa, llevaba unas gafas outdoor blancas, las uñas largas y rojas y mascullaba todo el rato que ella no tenía que estar trabajando.

Parecido razonable, sin traje de wonder woman.

En el minúsculo ascensor en el que casi no cabíamos las dos, vuelve a repetir que ella no debería estar ahí, ya debe ser la quinta vez que lo dice así que le pregunto que qué le pasa. Sin pensárselo dos veces, se quitó la peluca que llevaba puesta, como si se quitara un sombrero y se quedó toda calva a dos milímetros de mí mientras finalizaba la conversación con dos palabras: Quimio, cáncer.

Al bajar a la calle se volvió a poner la peluca, “la verdad es que me pica horrores”, comentó. A mí sólo se me ocurrió decir que realmente parecía pelo natural. Como había venido en coche, y si todo estaba bien, podía ir a ver al Señor Navarro para concretar pagos y demás. Se ofreció a llevarme y le dije que de acuerdo, aquel viaje iba a ser impagable.

Oiga, y por qué no se toma unas vacaciones.

Porque no puedo, hija, el Señor Navarro es un poco cabrón.

Mientras hablábamos, ella iba pitando a casi todos los coches que se le ponían en su camino. Yo no me podía imaginar qué clase de monstruo sería el Sire Navarro, que tenía trabajando a una cancerosa que se te quedaba enfrente en plan caracono sin previo aviso.

Después de una bonita conversación sobre la quimioterapia, Rocío Jurado y otras historias varias, llegamos a paso de tortuga al despacho del señor Navarro. Aquello era como una administración de fincas del Congo, había niggas, niños llorando sin vacuna de la polio, papeles por todos lados y ventiladores del año de Maricastaña.

Sí, es que el Sr. Navarro no quiere poner aire acondicionado, no se vaya arruinar el hijoputa, apuntó mi bienamada musa. Y, entonces, llegó el hombre. Me lo imaginé inmediatamente en un puticlub, diciéndole a la camarera “Ay, qué rica estás”, llevaba las uñas largas y podridas como si fuera a acompañar a la guitarra a Falete y esto fue lo que ocurrió:

- Vaya, vaya (mojándose los labios), me han dicho que eres de Gijón… ¡Pues menuda putada me hicieron unas GUARRAS de Gijón!

- Errh, ¿guarras?

- Sí, espera que te lo voy a enseñar.

Regresó al minuto con un dossier de fotos donde salía el interior de una casa por donde parecía que hubiera pasado el Katrina, había pegotes por las paredes (de un color extrañamente marrón) y bolsas de basura esparcidas por el suelo.

- Vaya, pues sí… ¿seguro que no eran de Oviedo? Jeje. – digo para romper el hielo un poco.

- No, no, eran de Gijón, como tú. – Contesta tajante, y de repente se le cambia la cara y esboza una sonrisa, a lo borderline.

- Pero tú… pareces maja, sí señor, me gustas. ¿Has visto la terracita que tienes para tomar el sol, eh? Que te irá bien porque con lo blanca que estás, hija…

Entonces es cuando entramos en materia, me pide casi dos mil leuros para empezar. “Nada, mujer, se lo pides a tu padre.” ¿A mi padre?- pienso- ¡Pero si mi padre es comunista! ¡Si mi viejo no juega a la lotería porque dice que es inmoral! El Señor Navarro me pone una mano en el hombro, añadiendo: “Pero si además eres muy guapa, mira qué guapa eres.” La atmósfera es asfixiante, ¿qué quiere decir? ¿me lo dice como un simple halago porque lleva viendo todo el día a sudacas culonas con sus hijos a cuestas y mi imagen de “chica maja” le resulta refrescante? ¿o hay una negociación invisible para ahorrarme el pago del depósito? Imágenes de la polla del Sr. Navarro corren por mi cabeza, requesón de dos días en la punta… me empiezo a marear y se me sube la bilis a la garganta.

- Oiga, me encuentro un poco mal, ya llamo mañana para decirle si he conseguido el dinero.

Al salir de allí ni siquiera sé dónde estoy porque después de las vueltas en coche estoy totalmente perdida. Empiezo a caminar y llego a un pequeño estadio de fútbol. La gente es jodidamente extraña en esa zona de la ciudad, dudas si es que han sufrido un Chernobil o qué coño ha pasado. Tengo miedo de preguntar dónde está el metro y que se rían en mi cara, después de media hora de caminata aparezco extrañamente en Plaza España.


¿Radio taxi? Oiga, mándeme uno a Sants que tengo las piernas cansadas.

Sigo andando hacia el centro, las caras guapas empiezan a aumentar a cada paso. Guiris sonrosadas que se toman sus sangrías a quince euros sin importarles nada. Qué envidia malsana. Aún así me apetece advertirles, gritarles mientras señalo hacia la dirección opuesta de las risas extranjeras: ¡Vengo de la zona muerta! ¡No vayáis hacia allí, es el submundo, es una ciénaga humana, amigos!

15 comentarios:

dibi dijo...

jajajajaj metirao un peo y mecagao entero jajajajajajaj

nobody dijo...

Se mete ud. por cada sitio, voy a tener que comprarme una Magnum .44 "to clean all this filthy mass"....

Anónimo dijo...

Vale, de Gijón, piel blanca y le parece maja a Torrente. ¡Esa foto que ya está tardando!

Folks dijo...

Malditos seres no arios. El Dr Menguele en sus años mozos habría disfrutado paseándose por esa extraña infraciudad que describe.

Anónimo dijo...

ai, eso es del miedo, eh?

ai...
ai...

Virrey Mendoza dijo...

Vale. Ahora lo entiendo todo. No me pregunte porqué, pero yo conozco bastante bien Gijón... lo veo claro.
Ya sé la razón de tu mala suerte, de tu extrañamiento constante: eres una de las hijas bastardas de aquel movimiento inexistente y dañino, producto frankesteiniano de Radio·3 y Jesús Ordovás: el XIXÓN SOUND... te lo inocularon todo hace unos años y sin darte cuenta, cuando eras una adolescente y te pillabas ciegos en la playa de San Lorenzo.
Veías crecer la marea, alcoholizada.
Yo, por aquel entonces, me refugiaba en Viesques.
Has pasado del XIXÓN SOUND a vivir en BCN... es una secuencia lógica aunque trágica.

Anónimo dijo...

No es por discutir, pero puede que en vez de morones en San Lorenzo, intentara evangelizar a la peña biblia en mano.

K, a ver si te picas ya, que me aburro

Anónimo dijo...

Para qué se va a picar... ¿para que te la puedas cascar, Engelson?

No respondas, es retórica, peligrosa como un C4 para tu cerebro.

Kaleidoscope Girl dijo...

Xixón sound... no hombre, no! Soy minera de padre minero y todos mis hijos también lo serán, yihaaaa x)

engelson, nos vemos en donde lo de las webcams, a ver si le da candela al zanubrio como la última vez, eh.

Anónimo dijo...

Esa k, ya era hora!!!

Ah, y esa nenaza picona

Virrey Mendoza dijo...

no era el manubrio?

Kaleidoscope Girl dijo...

zanubrio camprubí, es que me gusta tunear palabras. La vida está llena de equívocos, gran chimp. Yo, por ejemplo, pensaba que lo tuyo era un blog hasta lo del mono en patines, eh.

Virrey Mendoza dijo...

Estuve inspirado, ¿eh? Mono+patines=Chasky
Soy la hostia. A partir de ahora ya no voy a escribir más, sólo videos de animales y niños pequeños. Como hacía antes el Arús.

Y además, ¿qué coño es eso de un blog? Lástima que en youtube sean un poco ñordas y eso, porque lo que yo andaba buscando era un buen video de bukkake, en fin.
¿Eso significa que nada de wiki-wiki, que ya no me leerás más..? :-(

Pussy Galore dijo...

siga buscando... mucha suerte!

Anónimo dijo...

Por mí como si al final terminas viviendo en las alcantarillas junto a toda tu familia, pero no abandones la prostitución, tengo esperanzas de encontrarte para hacerte lo del dibujo del encabezado de tu blog.